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jueves, 28 de febrero de 2008

y si te quedas esta noche nada más...

Mi aurícula izquierda está en desacuerdo con la derecha. El tabique
interauricular no sabe qué hacer y la válvula tricúspide menos todavía. Todo mi corazón es un completo lío, un desbarajuste. Mi alma está de mudanza. Faltan muchas cosas por llegar y otras se han ido contigo. ¿ Por qué no me las devuelves, si eran mías?
Me han dicho que pronto me traerán nuevos sentimientos. Estoy deseoso de sentirlos de nuevo... aunque no sea contigo. Tú te los llevaste. ¿Por qué no me los devuelves, si eran míos?
El amor, el cariño, el afecto, la pasión... estaban dormidos. Estaban invernando. Tú los despertaste de su letargo. Se desperezaron y te amaron como a nadie. Ahora ya no los tengo. Estoy esperando que me los traigan. ¿Por qué no me los devuelves, si eran míos?
Si algún día me los quieres traer, no será mi espíritu quien los recoja, ni mis manos, ni mi esencia, ninguna parte de mí lo hará porque estarán tan faltos de cariño que no servirán para nada. Mientras, me quedaré quieto. Esperando que la dulzura inunde mis latidos y mi sangre. Yo dejaré un hueco, por si acaso...

( y si te quedas esta noche nada más... prometo que voy a cambiar)

diciembre, 2002

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sabes? nunca he visto el cor de la ciutat ni ninguna obra en la que has trabajado y he dado contigo por casualidad pero desde que te encontre no puedo dejar de leerte, me encanta como escribes y el sentimiento con el que lo haces... me gustan tus fotos y lo que quieres expresar en ellas.. uff y me siento tan rara escribiendote esto, solo queria que supieras que tienes una admiradora mas

mil muaas!

Albert dijo...

agradecido y emocionado.

un beso