visitantes

jueves, 21 de agosto de 2008

El tema del Amor

En mis años mozos, cuando iba a la universidad, conocí a uno de esos profesores de los que te acuerdas siempre.
Todos nosotros, conocemos a decenas de profesores a lo largo de nuestra vida. Primaria, instituto, ciclos, universidad, cursillos, etc... Realmente, sólo nos acordamos de unos pocos. Almenos yo sólo recuerdo a algunos, a algunas que nos hicieron recapacitar o ver las cosas de diferente manera. Recuerdo a Rosa, la andaluza de 3º de EGB por su dureza y su salero. A Lola, en 8º porque era la de inglés y era rara. A Carmen, la sargento de hierro. A Ezpeleta, el de literatura en el instituto, porque era muy sabio y le gustaba el cine. A Marta, en la universidad, porque sólo tenia 5 años más que yo y era guapísima y altiva y me ponía...
Volviendo al tema introductorio, por aquellos tiempos universitarios, existía la asignatura optativa de "el tema del amor en la literatura hispanoamericana". Genial. Por supuesto casi nadie se apuntó. Sólo eramos 7 u 8. Grandioso. El profesor, J.V. era un hombre que te embelesaba con su discurso. Te explicaba anécdotas con Gloria Fuertes o con José Agustín Goytisolo y todos nos quedábamos con la boca abierta. Las clases consistían en leer poesía, disfrutarla y reírnos mucho. No hubo ni examen. Simplemente me dió una hoja y me dijo; pon lo que quieras, Albert. Entre otras cosas le escribí: Gracias. Hoy me he acordado de él. Seguro que andará por ahí presentando algún libro o remando en su barca en la costa brava o enamorándose de alguna jovencita. Él también me permitió descubrir uno de los poemas más bonitos jamás escritos. Recuerdo que cuando lo leyó delante de todos dijo: " probablemente la parte final del poema es uno de los fragmentos más bonitos en lo que a poesia romántica se refiere" y aquí lo comparto y si alguien cae aquí, por casualidad, espero que lo disfrute.

"Sobre su piel borrosa,
cuando pasen más años y al final estemos,
quiero aplastar los labios invocando
la imagen de su cuerpo
y de todos los cuerpos que una vez amé
aunque fuese un instante, deshechos por el tiempo.
Para pedir la fuerza de poder vivir
sin belleza, sin fuerza y sin deseo,
mientras seguimos juntos
hasta morir en paz, los dos,
como dicen que mueren los que han amado mucho."

Pandémica y Celeste
-jaime gil de biedma-

poema entero aqui

5 comentarios:

Y. dijo...

Me ha encantado...lo que has puesto. Yo también he topado con profesores que me han ayudado sin que ellos lo supieran, este año x ejemplo topé con dos, los mejores de la carrera, porq m hablaron de cosas q me motivaron..en fin..uno se jubila ya.

Y el cacho .increible.

mil besos

Cientificotriste dijo...

Que grande la poesia...
Esto me recuerda a aquel profe que nos decía "sólo tenéis que preocuparos por ser felices".
Culos o tetas? es que hay que elegir?
Un abrazo, hablamos aluego.

Anónimo dijo...

no sé com vaig arribar a parar al teu blog...però des de que el llegeixo, els teus escrits m'encanten!i avui...m'ha tocat especialment per que parles de la meva professió....espero que els alumnes que passen per la meva vida tinguin algún dia un record especial per mi..(si no, espero no saber-ho, jejeje).En fi, felicitats per tot el que et van transmetre, en especial aquesta poesia...

nOmeansnO dijo...

Molt bo el post.
I molt bona la poesía!!!

:D

CYA MATE!

M. dijo...

muy bonita entrada.
es lo q diré al respecto :D
besos!